La Legislatura de Alabama está preparada para probar una nueva legislación sobre casinos y lotería, y los partidarios republicanos pretenden presentar la propuesta a los votantes en las próximas elecciones de otoño. La propuesta integral incluye la autorización de hasta 10 sitios de casinos con juegos de mesa y máquinas tragamonedas, el establecimiento de una lotería estatal y la habilitación de apuestas deportivas tanto presenciales como a través de plataformas en línea.
El Comité de Turismo y Desarrollo Económico de la Cámara de Representantes, presidido por Andy Whitt, votará sobre la legislación el miércoles por la tarde. Si se aprueba, podría pasar a una votación clave en la Cámara de Representantes de Alabama el jueves. Si la propuesta es aprobada por la Legislatura, se presentará a los votantes de Alabama en las elecciones generales de noviembre, lo que marcará la primera votación pública sobre los juegos de azar desde el rechazo de una lotería propuesta en 1999.
El representante Chris Blackshear, patrocinador del proyecto de ley, enfatizó la importancia de permitir que los ciudadanos expresen su opinión sobre los juegos de azar, afirmando que han pasado 25 años desde la última oportunidad de recibir comentarios del público sobre el tema. Sin embargo, Preston Roberts, cabildero de la Federación de Agricultores de Alabama, expresó su preocupación por la falta de regulación suficiente en la propuesta, argumentando que no protege adecuadamente a los habitantes de Alabama.
El ex gobernador de Alabama, Don Siegelman, que anteriormente consiguió una votación en todo el estado sobre una lotería, sugirió que las propuestas de casino y de lotería deberían separarse. La propuesta de Siegelman de 1999 tenía como objetivo establecer una lotería para financiar becas universitarias y programas de preescolar. El tesorero estatal, Young Boozer, reconoció que Alabama se está quedando atrás con respecto a otros estados en la legalización del juego, ya que 45 estados ya tienen loterías y la mayoría también permite alguna forma de juego en casinos. Boozer expresó su confianza en que los juegos prosperarían en Alabama y generarían ingresos significativos.
Según estimaciones de la Agencia de Servicios Legislativos, los impuestos sobre las tres formas de juego descritas en la legislación podrían generar hasta 912 millones de dólares en ingresos anuales. La legislación propuesta destina la mayor parte de estos ingresos a dos nuevos fondos, cuya asignación sería determinada por los legisladores. Si bien el proyecto de ley especifica usos potenciales de los fondos, como becas para estudiantes que asisten a universidades técnicas y de dos años, no garantiza un nivel de financiación específico.
Un representante del Alabama Community College System, que no ha tomado una posición sobre el proyecto de ley, destacó los beneficios potenciales de las becas para estudiantes que de otro modo no tendrían la oportunidad de asistir a la universidad. La legislación también permite la expansión de las operaciones de los casinos, incluida la posibilidad de que Poarch Band of Creek Indians opere un nuevo sitio en el noreste de Alabama. Sin embargo, Robbie McGhee, vicepresidente del Consejo Tribal Poarch Band of Creek Indians, expresó reservas sobre la forma actual de la legislación, afirmando que obstaculiza su capacidad para competir en la industria del juego.
En conclusión, la Legislatura de Alabama está considerando una legislación integral sobre casinos y loterías que traería cambios significativos al panorama de los juegos de azar en el estado. La propuesta tiene como objetivo autorizar múltiples sitios de casinos, establecer una lotería estatal y permitir las apuestas deportivas. La legislación ha obtenido tanto apoyo como oposición, y sus defensores enfatizan la importancia de la participación del público y la generación de ingresos, mientras que los críticos plantean preocupaciones sobre la regulación y la protección. Si se aprueba, la legislación estaría sujeta a votación pública en las elecciones generales de noviembre. Los ingresos potenciales de los impuestos al juego podrían alcanzar los 912 millones de dólares anuales, y los legisladores determinarán la asignación de fondos. El impacto en la educación incluye la posibilidad de becas para estudiantes y la expansión de las operaciones de los casinos, aunque hay reservas por parte de Poarch Band of Creek Indians con respecto a la forma actual de la legislación.